La insuficiencia venosa crónica es la causa más común de ulceración de las extremidades inferiores y representa hasta el 80% de los aproximadamente 2.5 millones de casos de úlceras en las piernas en los Estados Unidos.
Los objetivos del tratamiento en pacientes con enfermedad venosa crónica y linfedema son la reducción de la incomodidad y el dolor, la reducción de la gravedad y la extensión del edema, la mejoraría de los cambios en la piel (ejemplo: lipodermatoesclerosis) y la curación de las úlceras asociadas. La terapia de compresión sigue siendo el tratamiento principal y de mayor importancia para dichas condiciones. Para pacientes con ulceración venosa, los beneficios de la terapia de compresión a largo plazo (medias o vendajes) se han demostrado repetidamente en estudios aleatorios. Se pueden lograr tasas de curación de hasta el 97% en pacientes con úlceras venosas que cumplen con el tratamiento. También se benefician los pacientes con edema, secreciones activas o cambios en la piel en ausencia de ulceración.
Referencias:
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